martes, 15 de marzo de 2011

Capítulo 2 parte 2

Se acercó sigilosamente un áspid al grupo. La serpiente sacó la lengua un par de veces y se enderezó, pero Tiganilla de los Bosques sólo tuvo que sacar la suya una vez para que el ofidio pusiera pies en povorosa con las escamas de punta.
- ¡Jajajaj, qué pidingá!- dijo como pudo la elfa, mordiéndose la lengua un par de veces en el proceso. Empezó a sangrar que aquello parecía la matanza del marrano... Y unos buitres comenzaron a sobrevolarles sin cortarse un pelo.
-Anda, ven pacá- dijo la de St Andrews- Tengo un botiquín con hilo y aguja de sutura.
-Noooooooo, nooooooooo, huy qué miesdooooooooh!
-¡Serás cobardica! Anda, Íñigo, pilla a la dama que le voy a cosé a vainica esa raja de la lengua...
A Íñigo le faltó tiempo para pillar a Tiganilla, a lo que se unió Beidomon sin que nadie se lo hubiera pedido. La elfa chillaba como un gorrino, inmovilizada por los fuertes brazos del montaraz y la pequeña ayuda de Beidomon. Sashka empezó a coser, indiferente al espectáculo que liaba la otra.
- Yas tá- dijo, tras rematar el hilo de sutura.
-¿A ver?- quiso chafardear Céfiro-. Coño, Sash, parece la cicatriz del Potter pero en la lengua... Y encima lo has firmado...
- ¡Si es que me ha quedao niquelao! ¡Como pa no firmarlo!
- ¡¡Bueno, dejaros de hostias y a por el niño!!- estalló Mablung-.¡¡Esto no es serio, joderrr!!!
-Vamos a ver, Íñigo, ¿pa qué dimonios nos has traído aquí?, ¿qué papel l'has dao al Saltrambas?... para una ves que me sale bien el calditu del GPS y la cagas -dijo Wherter Young.
-Es que hasía musho tiempo que no veía al Moha y m'hasía ilusión -respondió Montoyus-. Como vi la direcsión de la escriturah de Lynkx…
-¡¡A ver, compañeros, un poquito de organisasión!! -chilló la líder de St Andrews-. ¡Céfiro y Lynkx, dejar de revolcaros por las dunas, que ya tendréis tiempo; Bei, gírate y verás que el culo que estás tocando a escondidas no es el de Tiganilla, sino el de Mohamés; Saltrambas, coge la pala no sea que tengamos que hacer otro agujero; Mablungssss, ¡al final el escorpión te picará y te hará daño, dejálo tranquilo!
-¡No, si es muy majo, es un animal muy noble, sólo ataca cuando se ve amenazaaaaaadddddddduuuuuahhhhhhhhhhhhh!!!-Gritó Mablung levantándose del suelo con el aguijón del bicho clavado en la nariz.
- No, si ya te lo decía yo… Wherty, haz algo útil en la vida… si sabes videncia, intenta encontrar a Arthan... como no tenemos posos de café, utiliza arena, que tienes la que quieras...
-¿¿Cómo, que no tengo posos de cafe?? -y metiéndose la mano en el calzoncillo mágico, sacó un paquetito de Saimaza, una cafetera, una botella de agua de Orpí, un Campig gas, azúcar en sobres robados de diferentes bares y unas tacitas con sus cucharillas-. No sé por qué, pero cuando tomo café me siento mucho más ligero…
-¡Ahivá la ostia, con un caloncillo así que vengan todas las crisis que quieran! -comentó Sashka para sí-. Bueno, y tú, pecholobo – dijo mirando distraídamente hacia Íñigo con amor-, que me tienes loquita perdía, yo que nunca me enamoro... ¡¡¡Ven a mis brazos!!!
-¡¡¡¡¡Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiennnnnnnnnn!!!!!! Yo también te quiero, OOOoooooooooooooJJJJJJJJjazuuuuuuuuuusss -gritó Montoyus de alegría. En ese momento, Sashka sacó una foto de su brujo del bolsillo de la armadura y la abrazó con desmesura-. Estoooooooo, Wherty…  -Íñigo, muerto de vergüenza, se giró hacia el mago-. Verás, hase mucha calor, no tengo camisa y me voy a quemás, mi preguntaba si podrías sacarme del calsonsillo....
-Tienes razón, Monty, espera -y empezó a rebuscar por dentro, finalmente sacó una cosa.
-¿Es una Giorgi Armaris
? -preguntó Íñigo exaltado.
-No, es nivea de toa la vida factor 50 y un aftersun.
-Vamo a ver Wherter... TRAE PACÁ la locion solar -dijo Iñigo
mirando de reojo a la de St Andrews.-“Con que er brujo ¿eh?”, se decía para sí mismo-. Tiganilla, ven pacá, hasme er favor... Si no te importa, ¿podrías aplicarme este engüento solar en mi esparda? - le pidió con voz tontorrona.
Tiganilla accedió gustosa a ponerselo.
En eso que el cielo empezo a nublarse y la brisa desértica dejo de ser tal para pasar a ser una gran tormenta de arena, toda oscura.
La palmera donde estaban refugiados salió volando como el paraguas de Mari Poppins. Nuestros amigos, sin saber a dónde dirigirse, empezaron a andar en medio de la brutal tormenta.
-Podrías sacar algo del carzoncillo, no sé, aunque sea un cochesillo de esos con 4x4-dijo Sashka.

Saltambas no pudo más.
- ¡¡YA LO SACO YO, COMPAÑEROSSSS!!
Y metió la mano en el calzoncillo.
- Jo, Wherty, esto ta más vacío que er cerebro de los Simpson -dijo.
- ¡¡DÉJAME A MÍ, CHAVALÍN!! -saltó Iñigo.
Y cogió la mano de Lynkx y la metió en el calzoncillo.
-¿Notas algo, Lynkx?
- Nooo, AQUI NO HAY NA DE NA... ¡ESPERA, ESPERA!-gritó sacando un hilillo anaranjado.
-¡Estira, estira, que igual sale argo!
La tormenta cada vez era más espesa, Iñigo le ató el hilillo a Saltrambas y lo mando a abrir camino, todos se agarraron al hilo ya que ahí no se veía nada de nada.
- ¡JOER COMO SOIIIIIIS! –se quejaba Wherter a grito pelado, entre la espesura de la tormenta.
Afortunadamente, la tormenta empezó a perder fuerza, y ante sus ojos encontraron una tienda de bereberes.
- ¡CÓMO ME VOY A PONER!- exclamó Iñigo-, le van a dar por saco ar marlbioro.
Entonces Tiganilla empezó a reír como una loca.
-¡¡Jajajajaja, WHERTY, qué bonitos mocasines de punta chorra, jajajaja!!
Y todos se giraron...
Wherter, como podía, se tapaba sus partes bajas y se miraba los mocasines.
A los pies de Wherter yacían todo tipo de cosas, a cual más inverosímil.
- ¡¡Mavéis jodido el calsonsillo mágicooooooooo, panda cretinos!! ¡¡A ver quién sus saca ahora las castañas del fuego!!
- Huy, parece que se ha enfadado...- comentó Céfiro.
-Pues esto no es nada... espera y verás -dijo la de St Andrews con sonrisa pícara.
Y con paso resuelto, se acercó al mago unos pasos, cogió algo del suelo y se lo arrojó diciendo:
- ¡Toma, Wherty, un disco de Los Pecos!
El otro levantó las manos para coger su tesoro, olvidando todo pudor y decoro.
-¡¡Oooooooooooooh, por Mí, pero ¿qué e esooooooooo?!!- exclamó Lynkx todo asustado.
- ¡Eso no es normal!-opinó Mablung.
- Que sa echao un hechiso, fijo que sí...-decía Íñigo-. ¡Si parese el as de bastos!!
- Yo pa mí- decía Saltrambas- que eso e otra pielna...
Las chicas, que al principio reían, ahora visto lo visto cruzaron las piernas y tragaron saliva inconscientemente. Y luego se pusieron a mirar la arena, como si contaran los granos. Todas menos la de St Andrews.
-¡Tápate ya, joder!
- Y ¿con qué?- preguntó Wherter.
- Toma, ponte esta hojica...- dijo Tiganilla, ofreciéndole una.
Wherter así lo hizo, pero al momento se empezó a rascar como un poseso, y aquello se inflamó que no veas. Tiganilla, sin saberlo (o sí), le había dado una hoja de hiedra urticante que no se sabe de dónde sacó.
- ¡Ay qué picoooooooooooooooooor!¡¡Ay, ayyyyyyyyyyyy!! - se quejaba el mago.
Y aquello, venga a crecer.
En estas que oyeron un rumor de alas correosas. Al mirar al cielo, divisaron a la dragona Erys aterrizando.
-¡Coño, la dragona!- gritó Sashka- ¡A correeeeeeeeeeeeer!
-De eso na- dijo Erys- ¡He venío pa llevaros de vuelta al cuento, que esto sa desmadrao!
Entonces reparó en el apéndice de Wherter, que el pobre mago parecía una protuberancia del pene y no al revés.
- ¡¡¡Ouarrrrrrrrrrrgggggggggggg!!!- bramó la dragona, que estaba soltera, en celo y buscaba pareja desesperadamente- ¿Te quiere casar conmigo, hermosura?
Mientras Wherter temblaba y se rascaba el miembro, que estaba más rojo que la nariz de un borracho, Erys abrió la boca y pilló a Lynkx (¡otra vez!) para ofrecérselo como bocado a Wherter.
- Nch, cagonlaleche- dijo Lynkx desde las fauces de Erys-.  Nunca entenderé las pautas de los cortejos de los dragones...
Wherter, el pobrecito, no pudo abrir la boca; sin embargo (y seguro contra su voluntad), sí se le abrió otro orificio y lanzó una ventosidad atronadora.
- Jesús- dijo Erys-. ¿Tas resfriao, corasón?
-¿¡No le puedes ofrecer a Bei, dragonaaa?? -chillaba Céfiro desde el suelo, porque como estaba en brazos de su amado y éste habia salido volando, ella había caido de culo a la arena.
-¡Sí, mujer, y qué más!! ¡Hay que ver qué poco le importa el pobre Beidomon a Céfiro!
-se enfadó éste.
-¡¿De onde has sacao el bastón?! -se interesó Iñigo mirando a Wherter con creciente interés y con los ojos llenos de arena-. Tráelo, que yo estoy mas viejo que tú, cohones…
-El cortejo consiste en ofrecer algo inútil e inservible a quien se desea cortejar, porque total, como se lo va a comer... -dijo Mablung, cuya nariz estaba muuucho peor que la de Pinocho, y en la punta se podia observar el aguijón del escorpioncillo inofensivo.
En esto que Lynkx, todavia dentro de la boca de la dragona, le preguntó a esta:
-Oiga, ¿podría ser tan amable de decirme por qué cada vez que ve a un zagal de buen ver-en ese momento todos miraron a Wherter-me coge con la boca como si fuera un ramo de rosas?
-EZHO EHHH POGQUE QUIEGO LO MEJOD DE LO MEJOG PA MI AMAO, Y EN TO ER MUNDO MUNDIAH ZE ZAVEJJJ DEL TERRIBLE ENJCANTO QUE EG REGALAH UN DIOH-contestó Erys con la dificultad que suponía hablar con el dios en la boca.
A medida que la dragona hablaba, Céfiro se iba encogiendo más y más hasta que rompio a llorar. Erys, sin darse cuenta, apretujaba a Lynkx entre sus dientes como si fuera un muñecajo de goma, y su cara se veía ya morada tirando a verde tirando a azul tirando a amarillo tirando a blanco.... Éste ya no podia ni gemir si quiera.
A la princesa de las praderas le salió una nuve negra relampagueante encima de la cabeza. Corrió hasta llegar junto a Erys y empezó a arrearle coces a las patas de la dragona.
Erys apenas lo notó, era como el cosquilleo de una hormiga. Al final dejó caer a Lynkx, más por pena hacia ella que por otra cosa.
-¡¿No podrías haberlo soltao antes de contestarle?! ¡Pobretico, cómo me lo ha dejaoooo! ¡Si yo creo que el Puzzle del Saw los deja más guapos después de asesinarlos!-exclamó llorando mientras la dragona se rascaba con la pata detrás de la oreja, indiferente.
Antes de que Cef pudiera cogerlo, Inigo se adelantó, lo cogió en brazos después de ver que con la boca no podía, y se lo ofreció a la de St.Andrews.
-¡Como pretendas lo que yo creo con esto, yo te regalaré el Bernabeu en to tu...!!!
-Parece que ha cambiado sus métodos...-comento Tiganilla.
-¿Se puede saber qué leches estás haciendo,  Monty? -chilló Sashka
- ¡Te ofresco mi amor al estilo dragón!... Venga, pégale aunque sea un bocaíto –dijo acercándole al pobre Lynkx.
-¡¡¡Ni hablar!!! ¿Qué quieres,  que m'intosique?
-Pero, ¿queréis dejar a mi amor en paz? ¡Que no es comida! -rugió Céfiro, desesperada.
-Dejad de marear a Lynkx, que con las cosas de comer no se juega- agregó un elfo a una nariz pegado llamado Mablung.
-Oye, dragonsita, ¿de verdad estás buscando novio? - preguntó Saltrambas a Erys-.  Yo te podría llevar al centro de la tierra con esta peaso pala…
- Yo prefiero que mi novio me lleve ar paraíso – ¡toma, el corte que le pegó Erys!
-Beidomon, puedeh  seguí tocándome el culo, paisa... que me gusta musho- dijo Mohammed al caballero.
-Luego, que primero tengo que buscar un bastón…-respondió Bei.
-¡¡Venga, niños!! ¡¡Os voy a llevar a un parque chulíiiiiiiiiisimo donde podremos subirnos a árboles y cantar cansionsitas alegres, Saltrambas excava!! -ordenó Tiganilla.
-¡¡Baaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssttttttt ttttttttaaaaaaaa!! - gritó Wherter agitando el miembro a modo de batuta-. M'habéis humillado, el gran mago Wherter Young puede aguantar quedarse en calsonsillos, pero de ahí a quedarme en pelota picá y con mi pobre hermanita más escocía que el culo de Iñigo cuando ha comío guindilla, eso no tié presio...
-¡¡Pa todo lo demás, Mastercard!!-gritaron todos al unísono.
- Ah, cachondeítos ensima, ¿ehing? Ateneros a las consecuencias… Gretysu, magnitikorum, pehgsadu, ¡que os quedéis tos en pelota picá como yo!
Una niebla espesísima apareció de repente, y cuando se disipó allí estaban todos vestidos con abrigos de piel.
-¡¡Jajajajajajaj!! ¡Magu de pacotillaaaa, jajajajaja!- rieron todos como un coro de niños.
A Tigana, de la risa le saltaron los puntos de la lengua y volvía a su aspecto de reptil. De repente, todos empezaron a notar calor...mucho calor, agobiante calor, y se fueron quitando el abrigo para quedarse como sus madres los trajo al mundo.
-¡¡Menudo cuadro!! -se sonreía Wherter-. ¡A ver, Iñigo, échate pa un lado que no veo bien a las niñas, jue,jue,jue!... ¡Caramba, Sashka! ¡Céfiro, no t'escondas! ¡Tiganilla, sierra la boca, guapa, juajuajua! -en los pies de Wherter empezó a formarse un gran charco de babas...
-¡Tomar esto, niñas!- dijo Beidomon cogiéndole el turbante al Moha.
Las muchachas se apresuraron a taparse, mirando con cara de "QUE NO TE PASE NA, WHERTY, TE VAS A ENTERAR TÚ...JODÍO".
-Mira tú que esta vez le ha ido a salir bien el hechizo al incompetente ese…-comentó asombrada Céfiro.
Al taparse las muchachas y de ese modo perdido todo interés, Mablung, Lynkx, Beidomon, Wherter y el nervio de Saltrambas se dirigieron con rapidez al interior de la tienda de los beduinos azules y se apropiaron de unas túnicas y unos turbantes que había por allí en un perchero.
- Joer, paresemos ar ayatolá Jomeine -dijo Lynkx-. ¡Heyy, pos no nos queda mal esto!
-CAS HECHO, MAL AMIGO...-le increpó Iñigo a Wherty.
El mago, creo, empezó a darse cuenta de que su existencia peligraba.
-Fue una reacción en caliente -dijo Wherter...eso sí... sin dejar de mirar a las mujeres.
- ¡¡¡Y NO MIRES MÁS PA YÁ... QUE TE VA A QUIDAR SIEGO, TONTO ER CULO!!!
Las tres chicas parecían... joer, con tanto trozo de turbante parecían...yo no digo nada.
Iñigo no paraba de echarle la bronca a Wherty, pero realmente...
-Joer con er Moha, mira que llevar un turbante tan grande, podía haber llevao boina er jodio...-se decía para sí mismo Iñigo.- ¡¡AHORA SOLO QUEDAMO EN PELOTA TU Y YO, EHHHH!!
-¡Bueno, no te enfades más, Iñi, y guarda la pala del Sartimbras! -dijo Wherter-. Mira, ahora que me recuerdo voy a haser un conjuro que verá tú qué guapetone vamo a quedar.-¡¡¡¡RRRRRMMMMFFFF!!!!
Se hizo un agujero en el cielo y un remolino de arena se acercaba hacia él.
Wherter parecía Gandalf, pero en pelota picada.
- ¡Míralo, er condenao, si parece profisional y todo!-dijo Sashka.
Y el mago levantaba sus manos y pronunciaba unas palabras... que mejor no nombraré... Al cabo del rato, un fuerte estruendo sonó. CCCCCCLLLLAAAAASSSSSSSSBUUUUUUUUMMMMMMM 
- ¡¡JOER, WHERTY, ESTO SE HA SENTÍO LO MENOS EN CEUTA!! -exclamó Iñigo.- ¡Ostia tú, qué pantalone de Indiana Jones más chulos y qué camisa más bonica! -añadió todo contento.
-¿¿QUUUEEEE?? -Gritó Wherter-. ESO ERA PA MÍ... mamón…
- Lo que se da no se quita... Santa Rita-. Pero si a tí te quedan de P.M esos pantalones de campana y esa camisa de lunares. Y lo que mejor te queda, Wherty, que ahí si que las clavao, son los botines de punta chorra.
- Estoy de la punta chorra hasta la punta de la chorra…
En eso que los beduinos de azul se asustaron con tanto follón y capturaron a todos nuestros amigos, llevándolos presos no sé a dónde...

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