sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo 2 parte 3

Los beduinos, hasta los huevos de las tonterías de la pandilla, les encadenaron a las paredes de una oscura mazmorra. ¡Por lo menos estaban frescos!
Las tres marías, situadas en la paded frente a los hombres, miraban sin pudor los botines de punta chorra de Wherter.
- ¡¿Queréi dejar de mirar mis botineeeeeeeeeeees?!- dijo el mago, todo mosqueado.
- Pos no, mira tú- le contestó Sashka-. ¡¡¡Gracias a tus gilipolladas, ahora estamos en el talego, asín que te miraré lo que me dé la gana!!!
- Wherter, vaya pinta maricón tienes con esa ropa...- lo pinchó Céfiro.
-¡¡Digo!!- añadió Tiganilla de los Bosques.
- ¿Alguna idea para liberarnos?- preguntó Beidomon, que estaba junto a Saltrambas el cual se mordía las uñas de los pies en una flexión increíble, y las escupía en dirección a Wherter, cayendo la mayoría sobre Bei.
- ¡Saltrambas!- dijo Iñigo-. ¿Llega a mi surrón de Indiana Jones?
- ¡Sí!- contestó éste.
- Pos arrebusca a vel si encuentras algo metálico que paresca una llave o una gansúa...
Saltrambas se contorsionó en dirección a Iñigo, que estaba a su otro lado, y rebuscó en el zurrón con el pie. Al poco, sacó un abrelatas.
- ¿Te vale éto? -dijo, poniéndole el pinrel que sujetaba el abrelatas frente a la cara.
- ¡¡¡MMMMMPPPPPPPPP!!! ¡¡¡Madre mía!!! ¡¡Tú debe de tené el pie muerto lo meno!!! ¡Qué pesteeeeeeeeeeeee! -exclamó Iñigo medio asfixiado.
- Pero, ¿te vale o no?- insistió el otro.
- Aaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrfffffff, sí, me vale... asércamelo a la boca.... ¡¡Bdaaaaaaaaaarrrrrrrrrrggggggg!!
Y así lo hizo Saltrambas; Iñigo, al borde de echar las papas, lo cogió de entre los dedos de los pies mugrosos y pestilentes mientras todos aguantaban la respiración, asustados ante la posibilidad de que Iñigo, en una arcada incontrolada, tirara el abrelatas. Los pies del excavador no tenían hongos, tenían una plantación de champiñones; y en lugar de pelotillas entre los dedos, el montaraz hubiera jurado que tenía plantas rodantes de esas de las películas del oeste americano.
Saltrambas retiró el pie, e Iñigo acercó el abrelatas con su boca a la cerradura de su mano derecha, comenzó a manipularla y... ¡se abrió el grillete!
Pronto se liberó.
- ¡Corre, corre, libérame! -chillaba Wherter.
-¡No, a mí, a mí primerooooooooooo! -decía Mablunq.
- ¡Y una leche! A ver, corasón- le dijo a la de St Andrews-.  ¿Quiere que te libere?
- ¡¡¡Pos claro, capullo!!!- dijo ésta, enervada por la pérdida de tiempo.
- ¡Pos entonse, di quién e el má guapo del grupo!
- MMMMMM… ¿el mago?
- Frio fríooooooooo... Creo que tú te va a quedal aquí...
- ¡¡¡¡Tuuuuuuuuuuuuuuuuu, tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!
-Eso está mejol... ¿Y el má listo?
- ¡¡¡Tuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!
-¿Y el má rápido? ¿Y el má varonisssssss?
-¡¡¡Tuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!
-Jejejeje- se rió Iñigo girándose para enfrentarse a los demá hombres- ¡¡¡La tengo en er boteeeeeeeeeeeeeeeee!!!
Luego liberó a la dama, que le propinó un galletón de los de época.
- ¡¡¡Furro, ma ke furrooooooooooooooooo!!!
- ¡¡Ay, ay!! ¿¡Entonse no lo desías en serio??- decía el muy cretino.
- ¡¡¡Sí lo decía en serio, pero eso no tiene na que ver!!!
En estas, una cabeza de dragón penetró el ventanuco, rompiendo las rejas enclenques.
- ¡Arthan!- chilló Tiganilla-.  Podías haber entrado antes y le hubieras ahorrado a Sashka una humillación...
La guerrera afirmó con la cabeza mientras liberaba a loos demás miembros de la compañía de los grilletes.
- Me ha avisado Erys -dijo Arthan, mientras la dragona metía también la cabeza como podía-, y he volado lo más rápido posible.
- Este niño sieeeeeeeeeeeeeeeempre tarde...- dijo Wherter, a lo que el otro respondió con un bufido de fuego que, a más de chamuscarlo, lo dejó de nuevo en pelotas.
- Ntch...será mi sino está en porretas...
La dragona Erys empezó a reír al ver cómo todos se desgañitaban de risa mirando al pobre Wherty desnudo.
- ¡¡Qué gracia!!! Vamos a seguir con el juego.
Y cogiendo aire lanzó una llamarada que quemó las ropas al resto.
-¡Juajuajua, si al final vamos a tené que ir desnúos tooooooos! -reía descontrolado Wherter.
 De repente, la risa fue tan virulenta que se quedó sin respiración y, tras ponerse de todos los colores, cayó al suelo fulminado.
- Pos ná, aquí acaba el sufrimiento de un gran mago -dijo Íñigo con una lágrima en un ojo y el otro visulizando a las niñas.
- ¡Que le den! -exclamó Sashka-. Y vámonos, que vendrá esa cuadrilla de analfabetuss y nos darán una patá en las galtas d'abajo.
Justo entonces el mago empezó a temblar, y miles de luces (de muchos colores, que mola más) le empezaron a llover encima. Finalmente, cuando el espectáculo luminoso cesó, Wherter se incorporó y parecía otra persona.
-Quillo, ¿qué ta pasao? -preguntó Iñigo.
- ¿Estáf bien, bombón? -dijo Tigana contemplando a ese monumento de la naturaleza que se postraba ante ellos.
- Acabo de adquirir el vigésimonoveno Bong de la magia universal. ¡Ahora soy invensible! -lanzó al aire unos gestos y enseguida apareció vestido con... pues la típica indumentaria de mago, leches-.  Al adquirí estus poderes, me veo en el deber de darles algo a los amigos que m'acompañan, para que mis conjuros sean efectivos. Vamo a ver, ¿qué queréis?-preguntó su eminencia
- Yo me pido... -dijo Saltrambas.
-... Calla, ya sé lo que necesitas - immediatamente, de la nada apareció en las manos del minero una pala a pilas-. No me des las gracias, era mi obligación-concluyó Wherter.
- Yo nesesito... es que veraf, tingo lingua de reptil -dijo Tigana.
- ¡Lo entiendo! No estás a gusto... es normal -Wherty hizo unos gestos y a Tigana le creció una cola de iguana preciooooosa-. Ahora ya no tienes de qué preocuparte.
-Lynkx y yo queremos un chalet con piscina y tal y tal...-dijo Céfiro.
-Está bien, deseo concedido –entonces, en las manos de Lynkx apareció un libro cuyo título decía: “Cómo fabricarte tu propio chalet con piscina en tan sólo 20 volúmenes”. -Cuando acabes de leer el primero, automáticamente aparecerá el segundo en tus manos.
- Yo lo que quiero es mucho...-habló Mablung cuando el mago le miró demandando su deseo.
-...Suuuuuuuuuuuuuuusssssssshhhh, calla. Pa tí tengo algo que te será de gran ayuda -y Mablung, de repente, se vio cargado con un saco llenito de antídotos para muy diversos venenos de origen animal y jeringuillas.
- Para tí, Beidomon, tengo algo especial… -haciendo un juego de muñecas, hizo aparecer ante Bei tres muñecas hinchables-.  Así podrás haserte afotillos en la disco y desirles a tus amigos que toas las mujeres s'arrimaban a tí. Y para tí, Sashka...
- ¡Noooooo, que yo no quiero ná, de verdad! No te molestes… -en ese momento, del culo de la de Sant Andrews asomó un precioso futbolín con los jugadores del barça y del español y los boixos nois tirando bengalas.
- No hase falta que llores, sabía que t'haría ilusión…
-Peaso cabrón… -dijo Sashka.
-Y tú, Íñigo, mi gran amigo, ¿qué pueo haser por tí?
-Tú sabes, Wherty, que hase musho tiempo que voy detrás de sierta mujer, pero ahora ya es como una hermana... ¿no podrías darme una compañera fiel..? -dijo Monty con los ojos desorbitados.
- Por supuesto.
De immediato apareció una figura cubierta con una manta de arriba abajo, sólo se le distinguían sus ojitos claros...
-¡Mushas gracias, Wherty,  si es la Angelina Jolín!
Y se avalanzó hacia la muchaha y la empezó a besar y a magrear por todos lados.
-¡¡¡¡Quietu parao!!!!- la manta voló y bajo ella se descubrió un jovenzuelo-. ¡Pero qué hases, degenerao, como me vuelvas a poner las manos encima te rompo la jeta!
- ¿Quién coñie eres tú? -preguntó Monty escupiendo al suelo.
- Soy Zivilyn: estaba tan tranquilo escribiendo una carta al Roca y de repente mencontrao aquí…
-¿Y mi regalu? ¿Y mi Angelina Jolín?-rabiaba Iñigo.
-Lo siento: ta tocao a tí el falluto, Iñi, qué le vamo a haser… Bueno, basta de cháchara, vámonos ya -ordenó Wherter-. Pero desnudos no vais a ningún lao… -apareció de la nada una mini-tormenta de arena; y cuando escampó, las chicas iban vestidas de niñas japonesas de instituto (con su boina y su minifalda) y los chicos de marinerito-. Venga, Arthan, Erys, llevadnos a onde podamos encontrar la flor dichosa.

martes, 15 de marzo de 2011

Capítulo 2 parte 2

Se acercó sigilosamente un áspid al grupo. La serpiente sacó la lengua un par de veces y se enderezó, pero Tiganilla de los Bosques sólo tuvo que sacar la suya una vez para que el ofidio pusiera pies en povorosa con las escamas de punta.
- ¡Jajajaj, qué pidingá!- dijo como pudo la elfa, mordiéndose la lengua un par de veces en el proceso. Empezó a sangrar que aquello parecía la matanza del marrano... Y unos buitres comenzaron a sobrevolarles sin cortarse un pelo.
-Anda, ven pacá- dijo la de St Andrews- Tengo un botiquín con hilo y aguja de sutura.
-Noooooooo, nooooooooo, huy qué miesdooooooooh!
-¡Serás cobardica! Anda, Íñigo, pilla a la dama que le voy a cosé a vainica esa raja de la lengua...
A Íñigo le faltó tiempo para pillar a Tiganilla, a lo que se unió Beidomon sin que nadie se lo hubiera pedido. La elfa chillaba como un gorrino, inmovilizada por los fuertes brazos del montaraz y la pequeña ayuda de Beidomon. Sashka empezó a coser, indiferente al espectáculo que liaba la otra.
- Yas tá- dijo, tras rematar el hilo de sutura.
-¿A ver?- quiso chafardear Céfiro-. Coño, Sash, parece la cicatriz del Potter pero en la lengua... Y encima lo has firmado...
- ¡Si es que me ha quedao niquelao! ¡Como pa no firmarlo!
- ¡¡Bueno, dejaros de hostias y a por el niño!!- estalló Mablung-.¡¡Esto no es serio, joderrr!!!
-Vamos a ver, Íñigo, ¿pa qué dimonios nos has traído aquí?, ¿qué papel l'has dao al Saltrambas?... para una ves que me sale bien el calditu del GPS y la cagas -dijo Wherter Young.
-Es que hasía musho tiempo que no veía al Moha y m'hasía ilusión -respondió Montoyus-. Como vi la direcsión de la escriturah de Lynkx…
-¡¡A ver, compañeros, un poquito de organisasión!! -chilló la líder de St Andrews-. ¡Céfiro y Lynkx, dejar de revolcaros por las dunas, que ya tendréis tiempo; Bei, gírate y verás que el culo que estás tocando a escondidas no es el de Tiganilla, sino el de Mohamés; Saltrambas, coge la pala no sea que tengamos que hacer otro agujero; Mablungssss, ¡al final el escorpión te picará y te hará daño, dejálo tranquilo!
-¡No, si es muy majo, es un animal muy noble, sólo ataca cuando se ve amenazaaaaaadddddddduuuuuahhhhhhhhhhhhh!!!-Gritó Mablung levantándose del suelo con el aguijón del bicho clavado en la nariz.
- No, si ya te lo decía yo… Wherty, haz algo útil en la vida… si sabes videncia, intenta encontrar a Arthan... como no tenemos posos de café, utiliza arena, que tienes la que quieras...
-¿¿Cómo, que no tengo posos de cafe?? -y metiéndose la mano en el calzoncillo mágico, sacó un paquetito de Saimaza, una cafetera, una botella de agua de Orpí, un Campig gas, azúcar en sobres robados de diferentes bares y unas tacitas con sus cucharillas-. No sé por qué, pero cuando tomo café me siento mucho más ligero…
-¡Ahivá la ostia, con un caloncillo así que vengan todas las crisis que quieran! -comentó Sashka para sí-. Bueno, y tú, pecholobo – dijo mirando distraídamente hacia Íñigo con amor-, que me tienes loquita perdía, yo que nunca me enamoro... ¡¡¡Ven a mis brazos!!!
-¡¡¡¡¡Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiennnnnnnnnn!!!!!! Yo también te quiero, OOOoooooooooooooJJJJJJJJjazuuuuuuuuuusss -gritó Montoyus de alegría. En ese momento, Sashka sacó una foto de su brujo del bolsillo de la armadura y la abrazó con desmesura-. Estoooooooo, Wherty…  -Íñigo, muerto de vergüenza, se giró hacia el mago-. Verás, hase mucha calor, no tengo camisa y me voy a quemás, mi preguntaba si podrías sacarme del calsonsillo....
-Tienes razón, Monty, espera -y empezó a rebuscar por dentro, finalmente sacó una cosa.
-¿Es una Giorgi Armaris
? -preguntó Íñigo exaltado.
-No, es nivea de toa la vida factor 50 y un aftersun.
-Vamo a ver Wherter... TRAE PACÁ la locion solar -dijo Iñigo
mirando de reojo a la de St Andrews.-“Con que er brujo ¿eh?”, se decía para sí mismo-. Tiganilla, ven pacá, hasme er favor... Si no te importa, ¿podrías aplicarme este engüento solar en mi esparda? - le pidió con voz tontorrona.
Tiganilla accedió gustosa a ponerselo.
En eso que el cielo empezo a nublarse y la brisa desértica dejo de ser tal para pasar a ser una gran tormenta de arena, toda oscura.
La palmera donde estaban refugiados salió volando como el paraguas de Mari Poppins. Nuestros amigos, sin saber a dónde dirigirse, empezaron a andar en medio de la brutal tormenta.
-Podrías sacar algo del carzoncillo, no sé, aunque sea un cochesillo de esos con 4x4-dijo Sashka.

Saltambas no pudo más.
- ¡¡YA LO SACO YO, COMPAÑEROSSSS!!
Y metió la mano en el calzoncillo.
- Jo, Wherty, esto ta más vacío que er cerebro de los Simpson -dijo.
- ¡¡DÉJAME A MÍ, CHAVALÍN!! -saltó Iñigo.
Y cogió la mano de Lynkx y la metió en el calzoncillo.
-¿Notas algo, Lynkx?
- Nooo, AQUI NO HAY NA DE NA... ¡ESPERA, ESPERA!-gritó sacando un hilillo anaranjado.
-¡Estira, estira, que igual sale argo!
La tormenta cada vez era más espesa, Iñigo le ató el hilillo a Saltrambas y lo mando a abrir camino, todos se agarraron al hilo ya que ahí no se veía nada de nada.
- ¡JOER COMO SOIIIIIIS! –se quejaba Wherter a grito pelado, entre la espesura de la tormenta.
Afortunadamente, la tormenta empezó a perder fuerza, y ante sus ojos encontraron una tienda de bereberes.
- ¡CÓMO ME VOY A PONER!- exclamó Iñigo-, le van a dar por saco ar marlbioro.
Entonces Tiganilla empezó a reír como una loca.
-¡¡Jajajajaja, WHERTY, qué bonitos mocasines de punta chorra, jajajaja!!
Y todos se giraron...
Wherter, como podía, se tapaba sus partes bajas y se miraba los mocasines.
A los pies de Wherter yacían todo tipo de cosas, a cual más inverosímil.
- ¡¡Mavéis jodido el calsonsillo mágicooooooooo, panda cretinos!! ¡¡A ver quién sus saca ahora las castañas del fuego!!
- Huy, parece que se ha enfadado...- comentó Céfiro.
-Pues esto no es nada... espera y verás -dijo la de St Andrews con sonrisa pícara.
Y con paso resuelto, se acercó al mago unos pasos, cogió algo del suelo y se lo arrojó diciendo:
- ¡Toma, Wherty, un disco de Los Pecos!
El otro levantó las manos para coger su tesoro, olvidando todo pudor y decoro.
-¡¡Oooooooooooooh, por Mí, pero ¿qué e esooooooooo?!!- exclamó Lynkx todo asustado.
- ¡Eso no es normal!-opinó Mablung.
- Que sa echao un hechiso, fijo que sí...-decía Íñigo-. ¡Si parese el as de bastos!!
- Yo pa mí- decía Saltrambas- que eso e otra pielna...
Las chicas, que al principio reían, ahora visto lo visto cruzaron las piernas y tragaron saliva inconscientemente. Y luego se pusieron a mirar la arena, como si contaran los granos. Todas menos la de St Andrews.
-¡Tápate ya, joder!
- Y ¿con qué?- preguntó Wherter.
- Toma, ponte esta hojica...- dijo Tiganilla, ofreciéndole una.
Wherter así lo hizo, pero al momento se empezó a rascar como un poseso, y aquello se inflamó que no veas. Tiganilla, sin saberlo (o sí), le había dado una hoja de hiedra urticante que no se sabe de dónde sacó.
- ¡Ay qué picoooooooooooooooooor!¡¡Ay, ayyyyyyyyyyyy!! - se quejaba el mago.
Y aquello, venga a crecer.
En estas que oyeron un rumor de alas correosas. Al mirar al cielo, divisaron a la dragona Erys aterrizando.
-¡Coño, la dragona!- gritó Sashka- ¡A correeeeeeeeeeeeer!
-De eso na- dijo Erys- ¡He venío pa llevaros de vuelta al cuento, que esto sa desmadrao!
Entonces reparó en el apéndice de Wherter, que el pobre mago parecía una protuberancia del pene y no al revés.
- ¡¡¡Ouarrrrrrrrrrrgggggggggggg!!!- bramó la dragona, que estaba soltera, en celo y buscaba pareja desesperadamente- ¿Te quiere casar conmigo, hermosura?
Mientras Wherter temblaba y se rascaba el miembro, que estaba más rojo que la nariz de un borracho, Erys abrió la boca y pilló a Lynkx (¡otra vez!) para ofrecérselo como bocado a Wherter.
- Nch, cagonlaleche- dijo Lynkx desde las fauces de Erys-.  Nunca entenderé las pautas de los cortejos de los dragones...
Wherter, el pobrecito, no pudo abrir la boca; sin embargo (y seguro contra su voluntad), sí se le abrió otro orificio y lanzó una ventosidad atronadora.
- Jesús- dijo Erys-. ¿Tas resfriao, corasón?
-¿¡No le puedes ofrecer a Bei, dragonaaa?? -chillaba Céfiro desde el suelo, porque como estaba en brazos de su amado y éste habia salido volando, ella había caido de culo a la arena.
-¡Sí, mujer, y qué más!! ¡Hay que ver qué poco le importa el pobre Beidomon a Céfiro!
-se enfadó éste.
-¡¿De onde has sacao el bastón?! -se interesó Iñigo mirando a Wherter con creciente interés y con los ojos llenos de arena-. Tráelo, que yo estoy mas viejo que tú, cohones…
-El cortejo consiste en ofrecer algo inútil e inservible a quien se desea cortejar, porque total, como se lo va a comer... -dijo Mablung, cuya nariz estaba muuucho peor que la de Pinocho, y en la punta se podia observar el aguijón del escorpioncillo inofensivo.
En esto que Lynkx, todavia dentro de la boca de la dragona, le preguntó a esta:
-Oiga, ¿podría ser tan amable de decirme por qué cada vez que ve a un zagal de buen ver-en ese momento todos miraron a Wherter-me coge con la boca como si fuera un ramo de rosas?
-EZHO EHHH POGQUE QUIEGO LO MEJOD DE LO MEJOG PA MI AMAO, Y EN TO ER MUNDO MUNDIAH ZE ZAVEJJJ DEL TERRIBLE ENJCANTO QUE EG REGALAH UN DIOH-contestó Erys con la dificultad que suponía hablar con el dios en la boca.
A medida que la dragona hablaba, Céfiro se iba encogiendo más y más hasta que rompio a llorar. Erys, sin darse cuenta, apretujaba a Lynkx entre sus dientes como si fuera un muñecajo de goma, y su cara se veía ya morada tirando a verde tirando a azul tirando a amarillo tirando a blanco.... Éste ya no podia ni gemir si quiera.
A la princesa de las praderas le salió una nuve negra relampagueante encima de la cabeza. Corrió hasta llegar junto a Erys y empezó a arrearle coces a las patas de la dragona.
Erys apenas lo notó, era como el cosquilleo de una hormiga. Al final dejó caer a Lynkx, más por pena hacia ella que por otra cosa.
-¡¿No podrías haberlo soltao antes de contestarle?! ¡Pobretico, cómo me lo ha dejaoooo! ¡Si yo creo que el Puzzle del Saw los deja más guapos después de asesinarlos!-exclamó llorando mientras la dragona se rascaba con la pata detrás de la oreja, indiferente.
Antes de que Cef pudiera cogerlo, Inigo se adelantó, lo cogió en brazos después de ver que con la boca no podía, y se lo ofreció a la de St.Andrews.
-¡Como pretendas lo que yo creo con esto, yo te regalaré el Bernabeu en to tu...!!!
-Parece que ha cambiado sus métodos...-comento Tiganilla.
-¿Se puede saber qué leches estás haciendo,  Monty? -chilló Sashka
- ¡Te ofresco mi amor al estilo dragón!... Venga, pégale aunque sea un bocaíto –dijo acercándole al pobre Lynkx.
-¡¡¡Ni hablar!!! ¿Qué quieres,  que m'intosique?
-Pero, ¿queréis dejar a mi amor en paz? ¡Que no es comida! -rugió Céfiro, desesperada.
-Dejad de marear a Lynkx, que con las cosas de comer no se juega- agregó un elfo a una nariz pegado llamado Mablung.
-Oye, dragonsita, ¿de verdad estás buscando novio? - preguntó Saltrambas a Erys-.  Yo te podría llevar al centro de la tierra con esta peaso pala…
- Yo prefiero que mi novio me lleve ar paraíso – ¡toma, el corte que le pegó Erys!
-Beidomon, puedeh  seguí tocándome el culo, paisa... que me gusta musho- dijo Mohammed al caballero.
-Luego, que primero tengo que buscar un bastón…-respondió Bei.
-¡¡Venga, niños!! ¡¡Os voy a llevar a un parque chulíiiiiiiiiisimo donde podremos subirnos a árboles y cantar cansionsitas alegres, Saltrambas excava!! -ordenó Tiganilla.
-¡¡Baaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssttttttt ttttttttaaaaaaaa!! - gritó Wherter agitando el miembro a modo de batuta-. M'habéis humillado, el gran mago Wherter Young puede aguantar quedarse en calsonsillos, pero de ahí a quedarme en pelota picá y con mi pobre hermanita más escocía que el culo de Iñigo cuando ha comío guindilla, eso no tié presio...
-¡¡Pa todo lo demás, Mastercard!!-gritaron todos al unísono.
- Ah, cachondeítos ensima, ¿ehing? Ateneros a las consecuencias… Gretysu, magnitikorum, pehgsadu, ¡que os quedéis tos en pelota picá como yo!
Una niebla espesísima apareció de repente, y cuando se disipó allí estaban todos vestidos con abrigos de piel.
-¡¡Jajajajajajaj!! ¡Magu de pacotillaaaa, jajajajaja!- rieron todos como un coro de niños.
A Tigana, de la risa le saltaron los puntos de la lengua y volvía a su aspecto de reptil. De repente, todos empezaron a notar calor...mucho calor, agobiante calor, y se fueron quitando el abrigo para quedarse como sus madres los trajo al mundo.
-¡¡Menudo cuadro!! -se sonreía Wherter-. ¡A ver, Iñigo, échate pa un lado que no veo bien a las niñas, jue,jue,jue!... ¡Caramba, Sashka! ¡Céfiro, no t'escondas! ¡Tiganilla, sierra la boca, guapa, juajuajua! -en los pies de Wherter empezó a formarse un gran charco de babas...
-¡Tomar esto, niñas!- dijo Beidomon cogiéndole el turbante al Moha.
Las muchachas se apresuraron a taparse, mirando con cara de "QUE NO TE PASE NA, WHERTY, TE VAS A ENTERAR TÚ...JODÍO".
-Mira tú que esta vez le ha ido a salir bien el hechizo al incompetente ese…-comentó asombrada Céfiro.
Al taparse las muchachas y de ese modo perdido todo interés, Mablung, Lynkx, Beidomon, Wherter y el nervio de Saltrambas se dirigieron con rapidez al interior de la tienda de los beduinos azules y se apropiaron de unas túnicas y unos turbantes que había por allí en un perchero.
- Joer, paresemos ar ayatolá Jomeine -dijo Lynkx-. ¡Heyy, pos no nos queda mal esto!
-CAS HECHO, MAL AMIGO...-le increpó Iñigo a Wherty.
El mago, creo, empezó a darse cuenta de que su existencia peligraba.
-Fue una reacción en caliente -dijo Wherter...eso sí... sin dejar de mirar a las mujeres.
- ¡¡¡Y NO MIRES MÁS PA YÁ... QUE TE VA A QUIDAR SIEGO, TONTO ER CULO!!!
Las tres chicas parecían... joer, con tanto trozo de turbante parecían...yo no digo nada.
Iñigo no paraba de echarle la bronca a Wherty, pero realmente...
-Joer con er Moha, mira que llevar un turbante tan grande, podía haber llevao boina er jodio...-se decía para sí mismo Iñigo.- ¡¡AHORA SOLO QUEDAMO EN PELOTA TU Y YO, EHHHH!!
-¡Bueno, no te enfades más, Iñi, y guarda la pala del Sartimbras! -dijo Wherter-. Mira, ahora que me recuerdo voy a haser un conjuro que verá tú qué guapetone vamo a quedar.-¡¡¡¡RRRRRMMMMFFFF!!!!
Se hizo un agujero en el cielo y un remolino de arena se acercaba hacia él.
Wherter parecía Gandalf, pero en pelota picada.
- ¡Míralo, er condenao, si parece profisional y todo!-dijo Sashka.
Y el mago levantaba sus manos y pronunciaba unas palabras... que mejor no nombraré... Al cabo del rato, un fuerte estruendo sonó. CCCCCCLLLLAAAAASSSSSSSSBUUUUUUUUMMMMMMM 
- ¡¡JOER, WHERTY, ESTO SE HA SENTÍO LO MENOS EN CEUTA!! -exclamó Iñigo.- ¡Ostia tú, qué pantalone de Indiana Jones más chulos y qué camisa más bonica! -añadió todo contento.
-¿¿QUUUEEEE?? -Gritó Wherter-. ESO ERA PA MÍ... mamón…
- Lo que se da no se quita... Santa Rita-. Pero si a tí te quedan de P.M esos pantalones de campana y esa camisa de lunares. Y lo que mejor te queda, Wherty, que ahí si que las clavao, son los botines de punta chorra.
- Estoy de la punta chorra hasta la punta de la chorra…
En eso que los beduinos de azul se asustaron con tanto follón y capturaron a todos nuestros amigos, llevándolos presos no sé a dónde...

miércoles, 9 de marzo de 2011

Capítulo 2 parte 1

Capítulo 2
1

Y así, todos volvieron sobre sus pasos. Cabizbajos y en fila india empezaron a caminar de nuevo por el oscuro túnel.
- ¡Nos hemos dejado al niñoooo! -exclamó Beidomon.
-Anda, éste acaba de caer de la higuera…-saltó Céfiro.
-Veamos, nombrarse a vosotros mismos, para ver si estáis todos - dijo Saskha.
- ¡YOOOO!
- ...y yoooooooo…
- Yo también…
- Vamos a ver, cabesones míos, ¡DECIR  ER NOMBRE IDENTIFICATIVOOOOO, JOER! Me ponéi de los nervios –se enfadó  Sashka, saliéndole el acento andaluz de
Santa Coloma.
-¡BEIIII!
-¡CÉFIRO!
-¡TIGANILLA!
-¡SaltrambasssSSSssss!
-¡WHERTERRRRR YOUNNNNNG!
-¡Mablung!
-¡IÑIGO MONTOYUS!, pa servirte en to lo que quieras, corasón.
-¡LYNKX!
Y el silencio se apodero del lugar.
- Pos va ser que sí que se fue er nene de verdad -dijo la de St Andrews.
-Dejarme a mí –se metió Wherter, introduciendo la mano en el slip (que ya empezaba a estar guarrillo).
Extrajo el mechón de pelo de la Tammara, seguidamente y con cara de interesante, con la lengua para un lado, sacó una olla, un bote de Isostar y un zippo de los Rangers deTejas. Lo rejuntó todo en la olla y con el zippo de los Rangers calentó lo allí revuelto.
Al cabo del ratillo, se sacó un recipiente, lo llenó del brebaje resultante y miró al montaraz.
- ¡NO SERÁS CAPASSSS, MAL AMIGOOOO!-exclamó Iñigo con cara de asustado.
Y Wherter se dirigió a Saltrambas.
- Toma, Salti, tómate esto, compañero, que te veo paradete -dijo el mago con tono irónico.
El pobre muchacho no lo dudó, ¡vamos, es que si lo llega a dudar se lo comen todos!
- ¡¡¡¡aaaaAAAAARRRRGGGG!!!!
Y el Salti iluminó toda la galería... Se puso de todos los colores imaginables y por imaginar, la cabeza le rodaba dirección Este y Oeste, y al cabo de media hora paró de golpe...
-INTRODUZCA SU DESTINO -dijo Saltrambas con voz de robot de la guerra las galaxias.
En eso que Iñigo lo captó todo muy bien y se adelantó al mago.
-¡TOMA, JODIO ER CULOOOOO! -exclamó haciéndole tragar el papel de color amarronado que arrebató del bolsillo de Lynkx.
-CALCULANDO RUTA -dijo el Salti.
Y, de repente, éste empezó a cavar como un poseso.
Llevaban lo menos trescientos kilómetros cavados, cuando...
- Este olor me es familiar… -dijo Céfiro.
Y al poco se desplomó la galería. Aquello era arena, y no tierra; lucharon por salir de la oscuridad y de la asfixia, y empezaron a emerger sus cabecillas al exterior, entre la arena de un enorme, pero enorme, desierto.
- ¡Era el olor del desierto! -dijo Céfiro toda contenta, pues adoraba aquellas tierras de soledades.
Entonces a Iñigo le dio por llamar a una persona que se veía allá a lo lejos.
-¡¡MOHAMEEEEEDDDDDD!!- gritó.
Eso fue lo que soltó el ''Moja'' al oir el grito de Iñigo:
-  الجحيم! صديق قديم! ماذا تفعلين هنا؟ الصحراء يرحب بكم                                         (Traducción: ¡coño, Iñigo! ¿Qué  haces tu por aquí? ¡El desierto te da la bienvenida!)
-¡¡Salam alikoum!! -respondió el montaraz.
-¡¡¡Duuuunas, duuuuuuuuuuunaaas!!! -gritaba Cef toda contenta.
La ùltima cabeza que salió a la luz fue la de Beidomon, que todavía estaba aplatanado por el manzanazo que le arreó el Wherty.
-¿Qué hacéis todos ahí abajo? –preguntó el moro en castellano raro, gesticulando exageradamente.
-Tamos de aventura, quillo -respondió Lynkx.
-¡NO PODO ZALIIIIIII! -lloriqueaba Tiganilla forcejeando.
-Ni yo.... -gimió Mablung.
-¡¡¡Nadie puede!!! ¡¡Callarsus tos!! -exclamo la de St Andrews.
Cef ya se habia escurrido arriba, tantas ganas tenía de salir que mírala.
-¡Échanos el turbante, Mohaméeee! -ordenó Saltrambas.
El hombre se quito la prenda de la cabeza, que estaba empapada de sudor y se la tendió al primero que pilló, o sease, a Beidomon. El coleguilla se enganchó como un mono y el musulmán empezó a tirar y a tirar y a tirar, y, joder, le salían unos sudores que aquello no era normal.
-A ver si adelgazas colegui, que vas a agotar a nuestro salvador, bendito sea -dijo Sashka.
-¿¿Me estas llamando gordo?? ¡No estoy gordooo! ¡Es la ropa, que se pega a la arena y no puede tirar el Moja!
-¡Ceeeef! -gritó el dios-. ¡Ven pacá, deja de dar vueltas como un rollito por la duna ya!
La dama de los vientos se acercó hasta él y, aprovechando para darle un beso sin poder resistirse, lo agarró de la cabeza (solo de la cabeza, atención, porque era lo único que asomaba del cuerpo del dios) y empezó a tirar y a soltar. El cuello de Lynkx se estiraba y se enrollaba como si fuera el muñeco de una caja sorpresa. Y nada, que aquello....no salía, coñio...

-¡¡ARRRRRRRRGGGGGGGGGGGGG!! -se cabreó Céfiro y empleó toda su fuerza bruta de un tironazo que dejó el cuello del otro peor que la cama de un loco. Lynkx salió despedido y fue a hincarse de cabeza en la arena, con las piernas tiesas hacia arriba como un ajo. Cef cayó de culo.
Beidomon también logró salir, y ayudó a Tiganilla mientras el moro se ocupaba del resto.
Lynkx emergió y se puso a escupir arena por todos lados.
-Gracias, cariño… -dijo con segundas.
-De nada, tesoro.
-Qué coño hacemos en el desierto...- se preguntó Sashka de St Andrews, recuperando su dicción culta, que no las palabras- Además, hace un calor de cojones...
- ¿Pero, adónde le has comprado el terrenito, Lynkx? Ya te habrás ahorrao unas perras, mamonaso- apuntó Wherter Young.
- Si es que el sueldo de dios no es lo que era... cada ves hay menos creyentes y más pedorros... Y cuantos menos creyentes, menos podé tengo…
-Jo… Y, ¿cuántos creyentes tendrás? ¿Un millón? ¿Dos?
-Solo dos.
-No está mal…
-No, no, dos pero personas, no millones: Céfiro y el lobo pirao ése, Knouls…
-Qué pena, tío…-dijo el mago intentando parecer solidario, cuando en realidad se estaba aguantando la risa.
Los demás, testigos de la conversación, se convulsionaban amoratados por la misma razón mientras Céfiro, ajena a todo, rodaba feliz por las dunas.

viernes, 4 de marzo de 2011

Capítulo 1 parte 6

6

Después de que subieran, esta vez todos, por la cuerda, caminaron por el nuevo túnel, iluminado por una de las ninfas de yeso fosforescente que tuvieron a bien llevar consigo. Al ratillo, un olor muy desagradable se adueñó de la galería.
- Dejazzzme -dijo Beidomon-, que yo tengo el olfato muy fino.
Todos le siguieron hasta un pequeño corredor, donde el olor era inaguantable.
-¡¡¡¡¡¡ARTHAN!!!!!! ¿Qué haces tú aquí y con el culo al aire? -exclamó Sashka.
- Es que me entró la cagalera mientras os buscaba y ya ves, pues aquí de jardinero, pa ver si crece el pino que he plantao.
-¡Mira que eres guarroooooo! ¡Tápate ese culo inmediatamente! ¡Por Lynkx, qué pesteee! –chilló Céfiro mirándole descaradamente las posaderas al nene.
- ¡ES QUE NO HAY PAPEL Y YO NO ME LIMPIO CON UNA PIEDRA, NI CON NA QUE NO SEA PAPEL...!
Wherter miró a Iñigo... “Suerte que no llevo camisa”, pensó este último.
 Wherter siguió mirando en derredor, y se encontró con la parejita divina encaramelada, ahí medioi escondidos en un resquicio, como si no quisieran ser descubiertos.
-Coño, si al final el dios este de pacotilla nos va a servir de ayuda y tó! -Saltó la de St Andrews arrancándole al susodicho un papelucho que le estaba mostrando a su enamorada.
-Bien dicho, moza -le dijo Wherter quitándole el papel a la bella guerrera.
Los ojos del dios iban, desorbitados, de una mano a otra mirando el papel como si estuviera hecho de oro-. Ale, Arthan, aquí tienes un cacho papel; límpiate el culo, que no queremos un dragon con almorranas (y más si es un dragon como tú).
-¡¡Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!! -gritó el apenado dios, seguido por su Céfiro.
-¡Pero qué leches le pasa al zagalico! -exclamó Wherter.
El dios se avalanzó sobre el papel, apartando a todos los que se interponían en su camino.
-¡¡¡Ta poseío!!! -gritaban unos.
-¡¡¡Pero que alguien lo pare!!!
-¿A que te meto un futbolín? -chilló alguien en la lejanía, al dios le pareció que era la fermosa Tiganilla.
Y así fue como el dios llegó, con un futbolín entre las piernas, a recoger el papelarrio, que estaba más marrón que blanco, del suelo, y apenado se puso a llorar y a restregárselo por la cara como un poseso.
-¡¡NOOOOOOOOOOOOOOO, ME HABÍA COSTAO TANTO AHORRAR TANTO REALLLL, ERAN LA'EJCRITURAS DEL TERRENITO QUE LE HABÍA COMPRAO A MI MOZUELAAAAAAAAAA, NOOOOOOOOOOOOO!!
Una figura de aspecto lobuno apareció de pronto, se acercó al descompuesto dios y le dijo mientras se convertía en  humano:
-No te preocupes, ¡oh, gran Dios de licántropos y de caniches!, soy Knouls, y como lobo-siervo que soy te arreglaré el problema en un periquete.
Y el hombre-lobo comenzó a lamer el papelote con entusiasmo, ante lo cual hubieron fruncidas de ceño, extraños gestos con la boca (como de asco) y ruidos tipo (¡¡¡Eeecs!!!) de casi todos los presentes, menos de uno.
- ¡Hala, como nuevo!- dijo Knouls cuando hubo lamido hasta la última partícula marrón del papel-¡Niñio! ¿Tienes el culo bien limpio o te lo repaso?
- ¡Métete la lengua en el tuyo, cacho guarro!- dijo Arthan con aprensión.
-No, si de vez en cuando ya lo hago, ya...- dijo el lobo Knouls. Después se volvió hacia Lynkx, se abalanzó sobre él y comenzó a lamerle la cara, contento-. ¡Hola, amigo mío, cuánto tiempo sin verte!
Todos volvieron a poner esa cara rara y a hacer los mismos ruidos.
- ¡¡Joder, Knouls, deja de lamerme, vaya aliento de mierda tienes!!
- Y, ¿a qué quieres que huela mi aliento, si me acabo de dar un atracón?
-Es que me idolatra…-dijo con una sonrisa de circunstancias mirando al grupo.
Céfiro no pudo soportarlo y le arreó un patadón al lobo que lo envió al lago. Entonces, Mablung y Tiganilla, defensores de los animales, la increparon, Iñigo, Wherter y Sashka la defendieron y Beidomón y Saltrambas cruzaron apuestas.
- Vaya panda locos. Menudas ayudas encuentro, claro, así me va en la vida...- musitó Arthan, abandonando la gruta en dirección al exterior, abrumado por los gritos e insultos que se proferían unos a otros. Pero nadie le vio partir.
El hombre-lobo salió del lago, se transformó, subió por la cuerda, se transformó otra vez, se acercó a ellos y procedió a centrifugarse con toda su mala leche; dejó pringandito del primero al último, y sofocó con ello las llamas de la acalorada discusión.
-¡Largo de aquí, chucho!- le gritó Lynkx enfadado y mojado por igual, y el lobo, tras un gemido lastimero, se perdió por el túnel con el rabo entre las patas.

Durante unos momentos reinó el silencio. Todos estaban inmóviles y con cara de fastidio.
-Pues no que me había lavao ya, joer... -gruñó entre dientes Céfiro-. En esta historia no duro un segundo limpita.
-No importa, tú y yo nos vamos ar terrenito, que Knouls ya ha limpiao el papelajo de las escrituras, cariñín -dijo el dios con una sonrisa muuuuuuy amplia.
-Uooooh, mi fiel caballero… -susurró ella un momento antes de darle un beso de tornillo.

Los demás...

-Bueeeeeeeeeeeeeeeno... ¿salimos de aquí o qué? -apremió Bei.
Entonces Tiganilla volvio a estornudar por segunda vez en la historia y se oyó un crujido.
-Salud -dijo Mablung.
Estornudó otra vez. Esta vez un desprendimiento cerró la salida entera.
-¡Nooooooooooooooooooooooo!
-Salud.
-Gracias...
-¡¡¡Dios!!! ¡¡¡¡¡Has algún milagro, coooñio!!!!!
-gritó el montaraz.
-No... ¡¡Dejadmelo a mí!! -tronó Saltrambas, y con su pala empezó a cavar y a cavar y a cavar y a cavarrrrrrrr como si fuera un turmix, acelerado.
Poco a poco se fue abriendo un túnel subterraneo que dio a un estrecho corredor...

- ¿Habéis visto? -dijo Mablung con tono sorprendido-, parece que hay algo allá al final.
Siguieron caminando hasta llegar a una pequeña abertura de la que salía algo de luz.
-Puez a ver quién ez el guapo que entra pa mirad lo que ez -señaló Tigana mirando al interior
- ¡No debéis temer nada! -saltó Beidomon, que esperaba su momento de gloria-. El gran Bei se adentrará y os sacará de toda duda...
-¡¡¡Yastá!!! Ya quiere ser el protagonista...-comentó Wherter-. Deja, deja, el que entre tiene que ser un tipo duro, apuesto, galante, sabio, instruido... y todo eso sólo hay una persona entre nosotros que lo lleva en la sangre...Venga, Saltrambas, métete pa dentro con decisión.
El indefinido personaje miró a Wherty con cara de lástima, sus halagos no le habían engañado.
-Pero es que yo ya he excavao y...¡¡aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!! -El mago le lanzó una patada que lo introdujo dentro del túnel de inmediato.
-Así me gusta, con decisión -concluyó Wherter.
-Jejeje, menúa pinta que hases, Wherty, en calsonsillos naranja -comentó lo que quedaba de Íñigo.
- ¡Venga, chaval!, te recuerdo que tú vas casi en pelotas y no eres precisamente un Adonis -le contestó Wherter.
Entonces, de repente, empezó a sonar una música (por llamarlo de alguna manera) e Íñigo empezó a bailar como un descosido, recobrando todas sus fuerzas mientras acompañaba la música con la letra de la canción.
- No cambie, no cambie, no cambieeeeeeeeeeee -malcantaba Montoyus mientras todos lo miraban como quién se encuentra con un perro cojo con peluca montado a caballo en la feria de Sevilla.
-¡¿Quieres dejar de cantar a Tammara o te meto un futbolín?! -chilló Sashka.
- Es que es mi ídola, no lo puedo remediá…
- Madre mía, el mago y tú tenéis unos gustos musicales que son de juzgado de guardia…
- Por cierto, la música parece venir también de dentro del pasadizo -señaló el dios Lynkx
- ¡Veniddddddddddddddddddd tos, mirad lo que he encontrao! -se oyó gritar a Saltrambas.
Todos entraron dentro del pasadizo y dieron con una puerta entreabierta. Céfiro fue la primera en cruzarla.
-¡¿Dónde nos ha metido el Saltimbranqui ese de los cohones?!- sonó su voz, retumbando en todas las cuevas del mundo.

Era un teatro vacío, con su escenario, y encima de éste "la Tammara"...En ese momento Iñigo sufrió un desmayo típico de fan adolescente.
-¡Taparos los oídoooooooooooos!- advirtió el mago.- ¡Esta música, a más de destrozaros los tímpanos, contiene un conjuro de atontamiento!
- ¡Huy! ¡¡La bruja esa ha hechizado a Iñigo!! -gritó Sashka de St Andrews.- ¡Se va a enterar ahora!
Corrió al escenario y enganchó a la bruja-friki por los cuatro pelos que tenía.
-¡Que te calleeeeeeeeeeeeeeeeeee!! ¡¡Deja de cantarrr!! -chillaba Sashka, zarandeando los menachos raídos de la susodicha.
- ¡¡Ay, suéltame, japutaaaaaaaaaaaaa!! -chillaba la sucedánea de cantante.
En estas, Sashka se quedó con los pelos de la otra en la mano cuando la bruja salió despedida escenario abajo.
- ¡¡Huy lo que ma hechooooooooooooooooo!!-se enfureció Tammara.
- ¡Calla, condená: esto no es nada pa lo que te voy a haceeeeeeeeeer!
Y con estas palabras, Sashka se lanzó a por la otra, y se lió un remolino de polvo que no dejaba ver nada más que un brazo acorazado sobresaliendo de cuando en cuando.
- Pelo de rata...Buenísisimo pa hechizos...- dijo Wherter Young cogiendo el pelo del suelo y metiéndolo en su calzoncillo.
- ¡A Tammara noooooooooooooooooo!!!¡A Tammara noooooooooooooo!! -gritaba Iñigo, completamente poseído.
En éstas, un brazo con armadura salió del embrollo y le arreó una hostia que lo espabiló de golpe.
Cuando el remolino cesó, Tammara llevaba la ropa hecha jirones, los morros como la Cañadas y los ojos morados. Parecía una siniestra calva.
- ¡Ayyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyy!-lloriqueaba.
- ¡Que te calles o te endiño otra vez, ¿eing?!- amenazaba Sashka.
- ¡¿Dónde está Arthan?!- dijo Céfiro.
- ¡Ay pobezito, que noz lo hemoz dehado atrázzz!- exclamó Tiganilla de los Bosques.
- Pues vamos a buscarlo -dijo Mablung-. Es un niño-dragón y por ello merece nuestra ayuda, si fuera un niño normal propondría que le dieran pol saco.
-¡Yo no me muevo de aquíiiiiiii!- se negó Iñigo, haciendo la intentona de ir a socorrer a Tammara.
Sashka lo pilló del gaznate.
- Miraaaaaaaaaaa, mira, tira palante y no me calientes o te empotro los cataplines de una patá...